LOJEÑAS

La raza ovina Lojeña es una de las pocas razas autóctonas de la Península Ibérica y además se encuentra en peligro de extinción. Son ovejas de tamaño medio, de troncos amplios y profundos, y extremidades algo acortadas y de gran finura. Generalmente, sólo disponen de cuernos los machos, siendo éstos de gran desarrollo y en espiral abierta. Cuando las hembras presentan cuernos suelen ser atróficos o de escaso desarrollo. Una de las características más destacadas de la raza es su riqueza cromática, con múltiples capas.

La nuestra, es la única ganadería certificada con carta genealógica de pureza de toda Extremadura. Con ello, contribuimos a la conservación de la cabaña ganadera cada vez más escasa en nuestro país.

FLEISCHSCHAF

También disponemos de ganado de raza ovina Fleischschaf con carta genealógica de pureza, cuyas crías destinamos a la venta de sementales y borregas para vida.

Dicha raza también es conocida como Merino Alemán, existen registros de presencia de merinos alemanes en España en el primer tercio del siglo pasado.
Esta raza conserva las características procedentes del tronco merino, aportando una sensible mejora en lo que se refiere al tamaño, conformación y velocidad de crecimiento. De gran aptitud cárnica y gran desarrollo en canal durante su crecimiento. Ausencia de cuernos en machos y hembras.

ALIMENTACIÓN Y MANEJO

Las ovejas y sus crías pastan durante todo el año en nuestros campos y beben del manantial de la Fuente del Sapillo. La flora silvestre del entorno donde pastan como el romero, tomillo, hinojo, poleo, bellotas, higos… también forman parte de su dieta.

Al disponer de tierras de labor, el alimento para el ganado se cultiva en la propia finca, evitando así la compra de productos externos. Cuando no hay suficiente comida en el campo se les aporta una mezcla molida con dosificación controlada de cereales, leguminosas, proteaginosas… consiguiendo un pienso ecológico de calidad garantizada. Además de la elaboración de ensilado, pacas de heno y paja para complementar la dieta del ganado.

En los cultivos no aplicamos fitosanitarios, ni herbicidas, ni abonos químicos. Las ovejas son las que se encargan de abonar la tierra y de aprovechar lo que algunos denominan “malas” hierbas.

Realizamos un manejo realmente tradicional, como antiguamente. Nuestras ovejas viven totalmente en extensivo, con absoluta libertad de movimiento lo que se refleja en su bienestar. Las parideras se realizan en el exterior, en pleno campo. Las crías pastan junto a sus madres desde el minuto cero, no los separamos de las ovejas en ningún momento, protegidas siempre por la atenta mirada de nuestros mastines.